El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió con los voluntarios de la RUDN
«Estamos hoy en la Universidad RUDN no casualmente, en la universidad que une a personas de todo el mundo. Los estudiantes extranjeros que estudian en la Federación de Rusia también se han convertido en participantes activos en la campaña “Nosotros unidos”. Los muchachos que trabajaban en los dormitorios, en los observatorios, por supuesto, se unieron a las actividades de la sede regional de la campaña. No importa dónde ayudes, dónde muestres tus cualidades humanas. Erers médico-voluntario de Italia o acopias una canasta de comestibles en China, o lidereas el movimiento de voluntarios automovilísticos en Kazajstán. Lo importante es que actuamos unísono y ayudamos a quienes lo necesitan»- expresó en la universidad RUDN Diana Djalalova, vicepresidenta de la Junta de la Asociación de Centros de Voluntarios.
De abril a mayo del 2020, 70 voluntarios de la RUDN cumplieron con 689 pedidos de alimentos. Gracias a su ayuda, 367 estudiantes recibieron medicamentos y 8 veteranos y empleados, asistencia necesaria. Los voluntarios respondieron a las llamadas de la línea directa, los residentes de los cursos mayores brindaron consultas en línea. En los días pico, la carga era de hasta 50 pedidos por día. 6-8 voluntarios estaban de servicio diariamente.
Durante la transmisión en vivo con el Presidente de la Federación de Rusia, los voluntarios presentaron la iniciativa de crear un premio internacional «Nosotros unidos» y condecorarlo por la contribución a la solución de problemas globales. Vladimir Putin apoyó la idea.
«Me parece una muy buena idea, apoyar a sus colegas, personas de ideas afines en otros países por parte de la Federación de Rusia, establecer algo así como una condecoración, premio, subvención. Esto es una muy buena idea, porque ayudará a construir nuestras relaciones con personas de ideas afines en otros países en el ámbito humanitario. ¡Maravilloso! Sin falta lo analizaremos y lo implementaremos », dijo el Presidente.
Mi madre estaba muy preocupada cuando le dije que sería voluntario durante la pandemia. Pero simplemente no podía quedarme quieto cuando la gente alrededor necesitaba ayuda. Durante estos meses he adquirido habilidades para trabajar con personas. Esto es especialmente importante para mí, porque estoy estudiando en el perfil de "Gestión de Recursos Humanos" . Y estoy listo para compartir la experiencia de organizar el trabajo de los voluntarios no solo en Rusia y en Guinea, sino también en otros países.
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Me hice voluntario de la Universidad RUDN cuando todavía estudiaba en la facultad preparatoria, por lo que tengo una gran experiencia como voluntario. Por supuesto, decidí ayudar durante la pandemia: unos días después de la introducción del autoaislamiento en Moscú respondí a la primera solicitud. Durante estos meses solo una vez no pude ser útil: había un pedido para la compra de productos, pero durante mucho tiempo no me enviaron la lista. Logré hacer muchas cosas en este día, pero esta solicitud se quedó abierta
Muchos voluntarios extranjeros estaban preocupados por sus visitas a las farmacias porque les resulta difícil pronunciar los nombres de los medicamentos en ruso, y yo soy farmacéutico, es habitual para mí. Me alegra poder ser útil.
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El voluntariado en la Universidad RUDN me enseña a ayudar a personas en diferentes países. Yo, futura diplomática, y para mí estas habilidades son muy valiosas. Puedo ser útil en cualquier parte del mundo, en todas partes hay quienes necesitan ayuda. Lo más difícil para mí fue comunicarme en la farmacia. Los nombres de los medicamentos son a menudo tan complejos y largos que incluso leerlos en el papel no era fácil. Después de todo esto, me es mucho más fácil comunicarme en ruso.'
Soy periodista, escribo para los medios de comunicación albaneses, vivo en un ritmo activo. Ya llevo 7 años en Rusia; defenderé mi tesis pronto. Desde los primeros días del régimen de autoaislamiento en Moscú, me di cuenta de que no podía quedarme quieta cuando la gente necesitaba ayuda, muchos ni siquiera podían salir a comprar alimentos, y la entrega podría retrasarse durante varios días. Una vez, por ejemplo, fui a ver a una muchana que recientemente dio a luz a un bebé. Estaba tan preocupada llegar a tiempo, que tomé un taxi por primera vez en mucho tiempo. Recuerdo que me sorprendieron mucho las calles vacías: nunca había visto a Moscú así.
En los primeros días de autoaislamiento, ayudé a un exprofesor de la Universidad RUDN a armar la silla de ruedas. Sin esto, ni siquiera podría moverse por el apartamento. Sobre todo, tenía miedo no de no poder hacer frente a la situación, sino de ser un portador de virus asintomático, de infectar a alguien. Pero no había miedo como tal. Fue interesante, especialmente cuando me enfrentaba con tareas no estándar. Por ejemplo, una vez me pidieron que comprara uvas congeladas. Ni siquiera sabía dónde conseguirlas.
Un domingo de invierno, en la exposición "Rusia", la RUDN reunió a estudiantes, socios y colegas y organizó la conferencia "¡Somos diferentes! ¡Somos iguales! Estamos juntos!" El acto tuvo lugar en el pabellón 57 de la Sala de la Sociedad Rusa "Znanie". Ese día la sala estaba llena.
En vísperas del Año Nuevo, resumimos los resultados de los últimos 365 días y nos fijamos nuevos objetivos para el año siguiente. En nuestros estudios, investigaciones y trabajo, pensamos en alcanzar una cima aún más alta.
El 59º Escuadrón de Construcción de Estudiantes Internacionales del Meridiano de la Amistad ha finalizado en la RUDN. Este año 250 estudiantes de 85 países del mundo se convirtieron en miembros del equipo de construcción. Los veteranos de los equipos de construcción y los miembros de los equipos de construcción de Moscú se reunieron para premiar a los mejores luchadores con la insignia de honor “Trabajador destacado de la ISSO” y clausurar el tercer semestre de trabajo.