«Estoy muy agradecido con el pueblo ruso por su educación, la reinscripción de mi destino y por todos los momentos alegres que aún guardo en mi memoria», - Mendoza Núñez Soilo Ioannovich

¿A quién recuerda usted del período estudiantil? ¿Con quién sigue comunicándose después de la universidad?

Siempre me mantengo en contacto con la universidad y los camaradas con quienes estudiamos juntos. Por ejemplo, con Vladimir Timoshek. Estaba a cargo del sector de América Latina.

¿Qué hizo usted en su tiempo libre? ¿En qué organizaciones estudiantiles consistió?

Tuve una vida ocupada en la Universidad de la Amistad de los Pueblos. Participé en muchos conciertos. Aprendió a tocar guitarra e incluso creó un grupo con el camarada soviético Viktor Simakin. Interpretamos canciones en español y ruso. Nuestro dúo actuó en el baile de graduación y participó en un concierto en el Palacio de Congresos del Kremlin.

A pesar de baja eatatura, estaba en el equipo de baloncesto de la Universidad de la Amistad de los Pueblos. Durante las vacaciones de invierno a menudo participaban en varias competiciones. Creo que los mejores años de mi vida han pasado en la Universidad de la Amistad de los Pueblos.

Los extranjeros, acostumbrados al alfabeto latino, a primera vista entienden que el idioma ruso es algo especial. ¿Le resultó difícil aprender este idioma?

En la primavera de 1961, presenté mis documentos y aún no sabía sobre mi beca para estudiar en la Universidad de la Amistad de los Pueblos. Comencé a prepararme, estudié ruso con profesores. Me gustó este lenguaje, me pareció que no es complicado. Las lecciones que recibí en México me ayudaron mucho en el futuro.

En la facultad preparatoria de la Universidad de la Amistad de los Pueblos, estudiábamos muy activamente en el idioma ruso. Todos los días durante 6 horas aprendimos a leer, escribir y hablar. Después de estudiar, nuestra tarea era mirar televisión rusa, leer un periódico en ruso y escuchar el discurso de hablantes nativos. En menos de seis meses ya pudimos comunicarnos en ruso.

¿Cómo comenzó su vida profesional después de graduarse de la universidad?

Traté de conseguir un trabajo en el Instituto Politécnico, pero no me aceptaron porque era a fin de año. Fui a «Ford Motor Company» al puesto de diseñador. Trabajé en la planta por solo 3 meses: octubre, noviembre, diciembre. En enero, reaparecí en el Instituto Politécnico e inmediatamente me alisté como un profesor.

¿Qué le hizo salir de la planta?

Desafortunadamente, nuestra participación en el departamento de diseño de instrumentos para recoger automóviles fue muy limitada. Nos dedicamos al procesamiento de diseños de los Estados Unidos - adaptamos estos proyectos para la producción mexicana. No vi la perspectiva en esto. Si mi tarea fuera convertirme en millonario, probablemente me habría quedado allí, pero quería participar en la formación de nuevos especialistas.

Cuéntenos sobre sus actividades profesionales en la Universidad Politécnica. ¿Está orgulloso usted de sus alumnos?

Mi actividad fue en la formación de ingenieros para la industria de mi país, para introducir nuevas soluciones tecnológicas en la producción.

Mi formación me permitió participar con éxito en el proceso educativo de México. Yo era el jefe del departamento de máquinas de corte de metales. Durante mucho tiempo dirigió el laboratorio de sistemas del control numérico.

Durante 50 años de trabajo, he preparado un buen personal. Uno de mis graduados trabaja como ingeniero en Alemania en una fábrica de automóviles BMW. Otro trabaja en Holanda. El tercero obtiene un título de doctor en el Instituto de Aviación de Moscú. Muchos graduados demuestran su valía en las fábricas de nuestro país. Además, serví como ejemplo para muchos, siguiendo mi consejo, los estudiantes fueron a estudiar al extranjero. Los éxitos de mis alumnos, no importa cuán modestos o grandes sean, adornan y justifican mi origen en este mundo.

¿Cuál fue la característica de su jornada laboral?

Mi jornada laboral fue muy entusiasta. Revisé cuidadosamente los problemas actuales relacionados con el proceso de aprendizaje. Discutí con mis colegas las tareas asignadas al laboratorio. Con acuerdo general, distribuyó tareas entre profesores y alumnos. Examinó cuidadosamente el trabajo realizado por los estudiantes y sugirió correcciones.

Dos días a la semana siempre visitaba el gimnasio del nuestro instituto. Siempre estaba listo para participar en eventos sociales del instituto y en nuestra sociedad mexicana.

Debo admitir que en mi comportamiento habitual y especialmente en el trabajo, traté de mostrar esas cualidades humanas que adquirí de mis profesores soviéticos y rusos. Estoy muy agradecido con el pueblo ruso por su educación, la reinscripción de mi destino y por todos los momentos alegres que aún guardo en mi memoria.

¿Qué le hace especialmente feliz hoy?

Me alegro de estar sano, de sentirme bien. En cuanto a la educación, me complace especialmente que soy un graduado de la Universidad de la Amistad de los Pueblos. En la Universidad me convertí en profesional, aprendí a ser una persona con una cosmovisión abierta, aprendí a ser sociable. La Universidad no solo me hizo un especialista, sino que también determinó mis cualidades personales.

¿Qué le gustaría desear a los estudiantes de hoy?

Para que ellos, como nosotros, sean buenos estudiantes con toda la responsabilidad al proceso educativo y con respeto por la universidad y nuestro mundo.